Loeches 2011 La convivencia del Eneagrama

Un fin de semana muchas veces se puede definir como dos días perdidos, dos días de pereza, de holgazanería, de fiesta, de relax... pero hay veces que un fin de semana puede haber merecido más la pena que meses enteros. Este fin de semana ha sido uno de esos con dos días mágicos e intensos.

Ayer regresaba a Zaragoza con la nostalgia propia del que ya no está donde le gusta estar. Atravesaba el umbral de mi casa injuriando al tiempo por su ritmo constante, pidiéndole que se tomara unas vacaciones o se declarara en huelga. No me hizo caso. Así que empecé a darle gracias. Le di gracias al tiempo por regalarme 48 horas de amistad, de reflexión, de fe... 48 horas que supe aprovechar al máximo, porque sólo 10 dediqué en los dos días a ese constante vital dichosamente necesario que llamamos "sueño".

Casi todos los que estuvimos en Loeches

Definir un mar de sensaciones sin acabar escribiendo una trilogía es muy complicado. Y es que con cada persona que volví a ver, o cada persona que conocí, estallaron en mí cientos de recuerdos y sentimientos. Porque en el Verbum Dei somos una gran Familia, un grupo de amigos que cuando se despide le da al "Pause" para, cuando volvemos a vernos, continuar desde donde se quedó todo la última vez.

Tristemente hacía mucho tiempo que no veía a esta Familia. Desde la Pascua de 2009 no había podido acudir a los campamentos, a los retiros o a las convivencias, y apenas pude estar un día en la Pascua de 2010, la cual tuve que abandonar por motivos personales. Pero todo seguía exactamente donde lo dejé.

A esta convivencia la recordaré con mucho cariño y de manera especial. Porque este fin de semana ha sido diferente, muy diferente. Ni mejor ni peor, diferente. Ha sido la convivencia de jóvenes hecha por los jóvenes de Granada para el resto de jóvenes. Ha sido para mí la convivencia del Eneagrama y de la Ola.

Precisamente quiero acercaros un poco al principal tema de esta convivencia, y que nos ha causado varios quebraderos de cabeza: el ENEAGRAMA: 

El Eneagrama es un sistema estudiado y desarrollado por la filosofía sufí (rama mística del Islam) de Oriente Medio que describe de manera sorprendentemente precisa nueve tipos de personalidad distintos y sus respectivas interrelaciones, asociadas a esta figura. La circunferencia, figura geométrica perfecta, hecha, como toda línea, de una sucesión de puntos, quiere representar la totalidad del ser. Cada uno de los nueve puntos representa una manifestación concreta y parcial de ese ser total.

El objetivo del Eneagrama es el propio conocimiento, encontrar la iluminación sobre uno mismo, para así cambiar o sanar lo que necesite ser cambiado o sanado. No es simplemente una identificación con un número. Tomando referencias del taoísmo "Lo importante es no perder el centro". En esto consiste precisamente el objetivo fundamental: lograr ese difícil equilibrio o centro entre mi don o cualidad y desprenderme del exceso, que es lo que constituye mi máscara o ego.

El Eneagrama no es por tanto una clasificación de las personalidades, sino un juego de interrelaciones asombrosamente preciso que realmente engloba a todos y cada uno de nosotros. Nos empezamos dividiendo en triadas según nuestro eje de conducta: el Corazón, la Razón o el Instinto. Una vez nos sentimos identificado con alguno vamos más allá para estudiar nuestros patrones, nuestros vicios, nuestras pasiones, nuestras fijaciones y nuestras virtudes.

No quiero aburriros con largas explicaciones, a parte de que básicamente no puedo. El Eneagrama es un estudio, prácticamente una filosofía en sí misma, que no se puede explicar sencillamente. Ni siquiera este fin de semana hemos descubierto una ínfima parte de sus características, pero al menos hemos analizado los 9 tipos de personalidad que existen, nos hemos visto más identificados con unos que con otros y hemos aprendido qué nos caracteriza y qué nos frena para poder dar lo mejor de nosotros mismos. (Por si a alguien le interesa, yo me veo como un 7 tirando al 8 siedo minimizado por el 1)

Otro de los temas estrella de esta convivencia ha sido la proyección de una película fascinante que no había visto: LA OLA. 

La Ola es una película impactante y desgarradora que muestra un experimento realizado por un profesor de Historia en un colegio de Alemania para demostrar que la sociedad de hoy en día no está inmunizada frente a las autocracias (dictaduras). Para ello el profesor Rainer Wenger, durante una semana, les va haciendo a los alumnos acatar ciertas órdenes que crea en ellos un fuerte sentimiento de pertenencia al grupo y de identificación. El experimento tiene unos resultados inesperados hasta el punto de que la situación se le va de las manos, llegando a crear un ejército de estudiantes fascistas de manera involuntaria.

Toda la película se basa en el experimento real realizado por el profesor Ron Jones en Estados Unidos que se llamó La Tercera Ola, con la única excepción del ficticio final.

En conclusión es una película que me impactó y me obligó a reflexionar sobre lo fácil que es manejar a una masa de gente cuando sabes cómo controlar sus mentes.

Por último otro de los puntos fuertes de la convivencia fue la Jornada Mundial de la Juventud o JMJ. Se hizo un llamamiento a los jóvenes Verbum Dei de España para participar en el preencuentro, encuentro y JMJ durante el mes de Agosto. La respuesta fue muy positiva y desde España vamos a organizar el mejor  y más multitudinario Encuentro Mundial de Jóvenes Verbum Dei de la historia. A 500 de vosotros ya os estamos esperando.

Este ha sido pues un fin de semana mágico, especial y provechoso. Desde estas líneas mi agradecimiento a todos los jóvenes de Granada, que junto con las misioneras han hecho de estos dos días, dos días inolvidables.

(XISCO)